martes, 14 de diciembre de 2010

MURCIA DESDE EL PUENTE



Dicen que Murcia se inventó para sortear las borrascas. Gracias a esta región de la geografía española, estos fabulosos puentes de la Inmaculada evitan ser año tras año los Puentes de Madison (por la llorera), porque MADRE MIA QUE MANERA DE LLOVER por todos lados.

Pues sí chavales, con estas mismas el viernes día 3 de Diciembre cogíamos los trastos y poníamos rumbo a la región del Segura, no sin escalar el sábado en las nuevas zonas de Chulilla. Si os digo que se congelaban los mocos, os lo creeis? Pues hacedlo, y si no preguntad a DANI. Sólo el TORMENTO de la Dragona se atrevió a dormir fuera (para mí que esta mujer o lo que sea es un androide siberiano). Menos mal que Emi hizo los deberes y pudimos irnos.




Ya el Domingo, se nos unió la enciclopedia de la escalada sureña, la famosa RAQUEL PARRONDO (lo de Parrondo debe venir de Parranda, menuda manera de beber botellines). Aunque la mujer tenía planes alpinísticos para los días venideros, tuvo que aguantarnos más de lo debido por el plantón de sus amigos los alpinistas talibanes lesionados que no quieren oír ni hablar de la deportiva (de esos conozco yo muchos hasta que empiezan a hacer grado) y que se rajaron por achaques múltiples (lumbago por coger níscalos, tendinitis de acerar los seis as, molestias de la ciclostatic...).

Y es que para digerir bien nuestros chistes hay que tener la enzima adecuada (como la enzima de la leche, que te permite seguir tomando leche de vaca a edades maduras, según Dragon´s theory), que no es lo mismo que lo que suele decir con la resaca de los chupitos (...tenía una encima...!)




A ver, que me enrollo como las persianas, por donde iba… Ah sí, lo cierto es que llegamos a Mula. Yo para hacer honor a mi edad me quedé en el sector del Abuelo, mientras los otros le atizaban a todo lo que veían (qué ansia, oyes, sobre todo el EMI, hasta que no cae la noche no se quita el arnés). Aparecieron BEA y RAQUEL en el momento de los chupitos de la cena, y todavía se deben estar preguntando que había de gracioso en aquellos chistes. Para rematar la noche, el guarda de la Presa nos amenizó los minutos previos al dormir con una absurda conversación sobre las oposiciones a guarda de embalses.

Otro día más y ya era domingo, esta vez nos tocaba asarnos en Cieza, al ladito del Almorchón. Aquí perdí mi recién encontrada navaja de Albacete: Si alguien la encuentra que la use, a ser posible no para cortar ninguna cuerda, como mucho la del salchichón. Recuerdo que al sol podría haber 45 grados (exagero...44). La Dragona parecía tener pegamento incluso en los desplomes!




No sé si lo soñé o no, pero, fatalidad del destino, apareció el MOSTRENCO IBICENCO en el bar Maripinar, con su señora esposa, y como según asegura se ha puesto ya la mochila de la responsabilidad, ni se tomó más de una cerveza ni lo que es peor, apareció el miércoles según lo prometido para hacer una vía en la Pared Negra de Orihuela con el pobre Padrino. ¡¡¡MATAO!!!!! Qué decepción, la gente me miraba luego pensando ¿y esto es el Mostrenco? Ha quedado para salir en el NODO.

Otro día más en Mula, pusieron a prueba nuestra paciencia con las colas pie de vía (La Raquel Muñoz casi se nos larga y con toda la razón), lo cual no fue impedimento para que DANIELO volara hasta la cadena (toma!).

La Pared negra de Orihuela puso punto y final al Puente. A ella me fui yo con las mariachis, que subieron como cohetes, mientras el resto del grupo se cocía a fuego lento en un sector de Radován.

Como todos encadenaron menos yo, no hago referencia a sus logros, porque como ya sabéis soy un envidioso. No obstante estoy orgulloso de lo máquinas que son. Vinieron con la saca llena, me parece recordar que el Emi hizo pleno a todo lo que se propuso de más de 7A (claro que con la blackberry en el calcetín cantándole los pasos tiene menos mérito).

Gracias majetes y majetas por el Puente que me disteis, lo pasé realmente bien, incluso pese a la aparición del Mostrenco. A este le ataba yo en la curva del chocolate en pleno rally de tractores. Que sepáis que seguís en nómina. Aunque cada vez me hagais menos caso o me corteis la cara en plena foto de grupo.






(Ay mis codossss...)

domingo, 14 de noviembre de 2010

Fotos de la escalada al Pico del sabado.

Es que estabamos en otoño y como llovía ...


lunes, 1 de noviembre de 2010

JARAFUEL (Jara + Fuel)
















JARA es lo que te vas a encontrar en cualquier milímetro cuadrado de este curioso lugar, cercano a una central nuclear (la de Cofrentes) y al proyectado cementerio nuclear (Zarra), vamos, como para hacerse un chalecito aquí.
FUEL es lo que necesitarás para sacar cualquiera de los problemas de la zona de búlder, hecha a base de las más sofisticadas mezclas de turrón de Jijona y del de Alicante. Tremendo.

Una revista que apareció en el kiosko en el mejor momento, una previsión metereológica de lo más raro y he aquí el resultado.





Rozamos la cota del 7A Fb, pero creedme que la textura de esta roca y la falta de cepillo impidieron unos resultados más lustrosos. Aún así, ni los seis as se quedaban mancos. Lo mejor (o lo peor, según se mire), eran los tsunamis, de hasta 5 metros, eso si, con caída aceptable. Aún me duelen las cervicales y las columnas por tal motivo, menuda talegada me dí en uno...

En fín chavales, al que le guste hacer este tipo de chorradas, que vaya, no es que el sitio dé para mucho (bueno, hay 120 problemas), pero no está mal, mejor que las vías, algo cortas pero intensas.

Más divertido, imposible.

Se me olvidaba, los bloqueros son Emi, Chemari y Sebi. Y fuimos el puente de los Santos.


Perdonad el decontrol en la colocación de las fotos, pero este blog de los de google es una castaña.

domingo, 1 de agosto de 2010

RABADABADUUU!!!!

Siempre he preferido las tapias a la deportiva, y dentro de la clásica, las de dos apellidos son para mí las mejores: Rivas – Acuña, Pidal – Cainejo, Martínez - Somoano, Carrillo – Cantabella, Vidal – Farreny, Anglada – Guillamón, Rabadá – Navarro…




Igual es porque en deportiva me meneo menos que Epi y Blas en una cama de velcro, o que cada vez soporto peor el tufillo del “tanto grado haces tanto vales” o “tanto aseguras, tanto vales” que abunda últimamente, o quizás sea porque me da miedo caerme – Aunque sea de un parabolt – o puede ser que de siempre me haya tomado el deporte como lo que es, un hobby donde no merece la pena sufrir y machacarse, que para eso ya tenemos el trabajo.



Aunque yo creo que prefiero las tapias de dos apellidos porque me considero más montañero que escalador.



En junio de 1998 empecé a meter mis primeros cacharros en Galayos (pa haberme matao), y en agosto de 2001 subí por primera vez al Urriello por la sur, bueno, para ser más exactos, hasta el primer par de anillas desde donde pude bajarme. 10 meses después conseguí subir por primera vez con Fernando y Farma.



El caso es que el Picu, visto desde el refu impresiona. Por aquellos tiempos la Oeste era para mi un territorio reservado a los grandes escaladores, así que los años siguientes me centré en la este. Superé la Cepeda y su terrorífico rompetobillos, la espejismo de verano, la Martinez Somoano etc, etc, etc. También conseguí la histórica Pidal – Cainejo al segundo intento. Conforme voy haciendo vías, cada risco acaba ligado para siempre con las personas con las que lo compartí de esa época recuerdo a María, Jorge, Álvaro, Pedro, Merche…



El caso es que durante todo ese tiempo la Oeste seguía llamándome. Y a base de escalar y estudiar la pared, fui inconscientemente trazando un camino para algún día poder hacer esa mítica Rabadá - Navarro. La idea era conocer el terreno previamente para que cuando llegase el día, tener la cosa lo más controlada posible. Y eso significaba:




  • Conocer perfectamente como bajarme de la cima aún con lluvia o por la noche.



  • Subir y bajar por la sagitario, para conocer así los tiros de la torca.



  • Hacer antes la Murciana para conocer así la línea de escape tras la travesía.

Poco a poco fui haciendo los deberes, y la semana pasada surgió el momento de hacer esa vía. No las tenía todas conmigo; la verdad es que el curso ha sido malo escalatoriamente hablando, pero la decisión estaba tomada: conocía las bajadas, la vía, tenía el compañero ideal, suficientes recursos para moverme por la pared, y se que tengo el grado lo suficientemente consolidado para no preocuparme por los alejes. Así que la decisión estaba tomada: mañana ya no había nada que pensar.




Decía el Pidal que la niebla de ese día les posibilitó subir a la cumbre hace más de 100 años; en nuestro caso, fueron los ronquidos de mi compi los que nos permitieron hacer la vía. Ahí va el relato:




La idea era despertarse sobre las 7, pero una media hora antes, cansado de oír la locomotora presidencial, decidí levantarme, y cuando estaba vistiéndome, oí como mi compañero se levantaba también. No se que hora sería, pero estaba claro que había llegado el momento.



En mi caso, en estos primeros momentos funciono mejor pensando poco. Que si me como unas galletas, plantar un pino, ponerme el arnés, cacharros, cuerdas, y sin más tirar para arriba. Creo que la única frase que nos cruzamos antes de llegar a pie de vía fue “¿quieres que caliente leche? – No”



Paso por el refugio y veo re reojo a un escalador preparado para salir que me mira con cara rara. Esto huele a carrerita matutina y efectivamente tocó correr un poco. Pero el caso es que nos metimos antes que ellos, a las 8:30. Si no nos hubiésemos levantado antes, se los habrían metido por delante y el caso es que los de atrás iban lentos, muy lentos.



El día anterior quedamos en que yo me daba los primeros largos, que para eso soy el poder del acero y me pone cachondo agrarrarme a los cacharros y meter el pie en la cinta. Los primeros cuatro largos cayeron enseguida en dos tiradas, y a partir de aquí la cosa bajó mucho de dificultad, así que recogimos los pedales. La cicatriz me encantó, muy aérea y disfrutona. Monté reunión a mitad para ir estudiando el acceso a la travesía 40 metros más arriba.



Luego los tiros de la torca, parada obligada para comer media barrita, y beber un poco antes de seguir: diedro para arriba, ves la flecha y giro a la izquierda y allí está la reunión y la famosa vista de la travesía que tantas veces había visto en las fotos.



La travesía fue espectacular. Toda una lección de humildad hacia Rabadá y Navarro que a principios de los 60 se metieron por allí. Mientras pasamos, los de abajo se pierden a la salida de la cicatriz. Les damos indicaciones para llegar a los tiros de la torca y no saben que es eso. UF! Yo seré un cobarde, pero algunos tienen unos huevos…



El gran diedro resultó ser de 90 metros en vez de 70, lo hicimos en dos largos a tope de cuerda desde la reunión de la directísima dejando sin chapar la parte de abajo para evitar el roce de cuerdas. Los últimos metros del diedro fueron durillos, por el roce y el ir ya pelao de material. 60 metros justos.



De aquí ya bajada a Rocasolano, otra barrita, un trago de agua y recolocarse el material que hacía varios largos que estaba más desordenado que mi habitación. Una tirada a tope de cuerda hasta la repisita donde se quedaron enganchados los cuerpos de Lastra y Arrabal en su fatídico intento invernal. Los siguientes largos se los dio mi compañero, haciendo gala de su morrito pedricero, ya que resultaron ser algo expuestos y delicados. Menos mal que no me tocaron a mi.



Un poco más arriba tratamos de decidir quien se da el largo cimero y finalmente el Urriello decidió por nosotros, ya que a las 6, llegamos a la cima juntos y andando con las cuerdas a la espalda.



Para mi ha sido una experiencia; un punto y aparte en mi faceta escaladora. Como toda vía, he ha abierto el apetito por hacer otra cercana, pero eso será el verano que viene. Al llegar a casa volví a leer toda la información que tenía sobre la Oeste. Ahora, esa parte de la historia de la escalada se ve con otros ojos.



Como escribí más arriba, cuando haces una vía, esta queda ligada para siempre con la/s personas con quienes la has compartido. Dentro de muchos, muchos años, cuando ya esté viejo para escalar (más o menos como ahora), espero poder subir a la Vega de Urriello, mirar para arriba y recordar ese 28 de julio, y sobretodo con quienes compartí ese día.



Y ahi van las perlitas de ese día:

Los sevillanos:



  • "Puez entonzez nozdejaiz pazar en la siguiente reunión"

  • ""¡Que hijoz de puta, como corriaiz!"

  • "Pazado mañana zubimoz por el pilar del cantabrico, ¿Ze puede rapelar dezde la R9?"
Los de la cima al día siguiente:


  • "El año pasado había alguien en la Murciana vestido como tu gritando también lo de hay que follar"
Pies de Barro:


  • Si estás con la parienta y te da un gatillazo, entonces dices: No pasa nada, cariño, total, ya he hecho la Rabada"
Lagarto Juancho:


  • "Hummm, creo que esto puedo dármelo en libre. Espera, que saco los pedales."

  • "Al loro, que voy a caer como fruta madura"
Lagarto Juancho.

P.D.

NO HAREIS DE MI UN LOLO,
MATAOS!!!

domingo, 20 de junio de 2010

Pedaleando pedaleando


POR FIN!!!

Cerrados en tres días todos los frentes que tenía abiertos, por fin vuelvo a ESCALAR.

Y siendo realistas, tras un invierno saliendo menos que nunca, soy consciente de que solo con la ayuda de mis fifis y pedales podré hacer algo mínimamente decente, así que Encerado y yo nos dispusimos ayer a darle a la Clavel Rojo donde más le duele...

La Clavel Rojo. Una vía que todo pedricero debe haber hecho una vez. La abrieron Daniel Guirles y Luis Campos a mediados de los 70. 80 metros de artificial desplomado que ahora está con 70 paraboles. No quiero ni pensar lo que debió ser la apertura en una época donde los ramplus sustituian a los taladros.

Pues ahí está. A la sexta fue la vencida. Ahí van las fotos!

Final del primer largo. Ahora descaso mientras Encerrado va subiendo.

Menos mal que subimos una Guindola, porque si no nos habrían tenido que amputar las piernas nada más bajar.

Yo le gritaba ¡No mires para arriba! Porque ver todo lo que quedaba desanimaba a cualquiera.

Cuando llegó a la reunión, empezamos las acrobacias para el cambio de tercios. Con lo fácil que es hacer el cambio en una repisa, ahí colgados cualquier maniobra es mucho más difícil.

Llegó con unos biceps tremendos. Ni en Rodellar, oiga!

Esta es nada más salir, ya encajado en la guindola y antes de que encendiese el cigarrito. Tremendo este hombre. En días como este hasta se le perdona que no escale cuando hay nieve en las cumbres.

Ultima foto antes de guardar la cámara y meterme en el ultimo techo.
El año que viene habrá que hacer otra.

viernes, 28 de mayo de 2010

III Rally de escalada "Doce horas...y Pico - 2010"

El pasado día 22 de Mayo tuvo lugar el III encuentro de escaladores GEC, con la celebración del III Rally de escalada "Doce horas...y Pico"

El día coménzó con la inscripción de las cordadas participantes, reparto de croquis, entrega de camisetas y, por supuesto, cargando las pilas con un buen desayuno.






















Participaron en el concurso un total de diez cordadas. La prueba se desarrolló con total normalidad en un día de inmejorables condiciones para la práctica de la escalada.























El ir y venir de cordadas ascendiendo por la pared y descendiendo en pocos minutos a pié de vía para comenzar una nueva dejó boquiabierto a más de uno de los escaladores que, sin saber que se celebraba el concurso, se acercaron ese día a escalar al Pico de la Miel.






























A primera hora de la tarde el calor apretaba, por lo que se imponía un pequeño descanso a la sombra














A las ocho de la tarde las cordadas regresaban al Cancho del Agúila para entregar sus papeletas.

La clasificación general del concurso quedaba de la siguiente manera:

Primer puesto y campeones absolutos: cordada formada por Diego Tardáguila y Jorge Martínez, que, con nueve vías escaladas (Evolution rock, Altieri, Trompeta, Alaiz, Harakiri, Diedro Loquillo, Durruti, 18 los ojos ... y Espolón de Manolín), 174 puntos y 1400 metros recorridos, marcan un nuevo récord en la prueba.



















Segundo puesto: cordada formada por Pablo Velasco y Alberto Cano, con 7 vías escaladas y 150 puntos













Tercer puesto: cordada formada por Ruben Martín y Salvador Martinez, con 6 vías escaladas y 105 puntos
El resto de cordadas se clasificaron de la siguiente guisa:

4.- Chemari Rodriguez y Raúl Redondo: 5 vías y 88 puntos
5.- Luis Gomez y Carlos Tormo: 4 vías y 83 puntos
6.- Angel y Juan Tardáguila: 4 vías y 68 puntos
7.- Jose L. Cano y E. Manuel Lopez: 4 vías y 68 puntos
8.- Oscar Carrera y Julian Taravillo: 2 vías y 43 puntos
9.- Daniel GOnzalez y Jara Hernan: 1 vía y 19 puntos
10.- Juan Sanchez y Ioana Trifa: 1 vía y 19 puntos

Entre todas las cordadas participantes se encadenaron más de 5.000 metros de escalada.

Como colofón al encuentro, la mayoría de los participantes dieron cuenta de una buena cena en el Hostal Mavi y a algunos aún les quedaron fuerzas para irse de parranda hasta altas horas de la madrugada

Ya estamos preparando la próxima edición de las "Doce horas...y Pico". ¡Os esperamos!














martes, 18 de mayo de 2010

K A L Y M N O Z

La idea del universo paralelo ya la había visto yo anteriormente en alguna película, lo que no me imaginaba es que existiera. En algún momento (probablemente en algún bar) alguien comentó de ir a no sé qué isla Griega llamada Kalimnos (o Galindos), y de repente allí me encontré con cinco piraos que sólo hacían que ingerir cervezas Mytos de a medio litro.



Por las mañanas se escalaba, pero como las vías eran tan largas y tan desplomadas, había que descansar al menos cinco minutos entre una y otra, lo cual fue un serio inconveniente para nuestra ansia. A las tres de la tarde ya estábamos en el mar (bueno, no todos...).













La isla no es tal, es una roca que flota, y si tuviera que destacar alguna cosa mala de este universo donde me encontraba ahora (insisto, con cinco piraos), sería el cansino ruido de los ciclomotores transportando a parejas de escaladores con casco de Petzl.





En la isla se beben grandes cantidades de cerveza, por ello es la isla de las/los esponjas.


También ingeríamos grandes cantidades de comida en la cena, pensando quizás que así tendríamos más fuerza para subirnos a los mocos. Hubo un día que nos llevamos en un tupperware los espaguetis y nos duraron hasta el aterrizaje en Barajas.




¿Qué no hay calas guapas para bañarse? Porque tú lo digas!
¿Qué la isla no tiene nada a aparte de roca? Porque tú lo digas!
¿Qué el grado está fácil? Porque tú lo digas!
¿Qué las griegas son feas? Porque tú lo diggg….cierto.




Chorreras, mocos, y mucho ambiente, en la roca y fuera de ella. Siempre terminábamos en el Manolo tomando un gin-tonic.



Los piraos se parecían sospechosamente a Emi, Dani, Rober, Kaesar, Raquel y el Padrino. Qué pesadilla.



No podíamos mover los brazos. Las mochilas las llevábamos con los dientes.

De repente me encontré bajo el Pico de la Miel. Había vuelto del Universo paralelo.


¿Que no voy a volver el año que viene? Porque tú lo digas!